Menos compras, más tiempo, más diversión.

Comprar la despensa era una actividad cotidiana de fin de semana, dedicar tiempo para hacer la lista de compras, cargar con algún juguete para Elenna, salir a recorrer 2 o 3 centros comerciales para regresar a casa 3 horas después (en el mejor de los casos) agotados y abrumados.

Pensé que era una buena forma de ahorrar dinero, hacer la lista y comprar lo necesario, pero ahora me doy cuenta que invertía mucho tiempo y obtenía pocos beneficios, lo más grave es que salir de compras se convirtió en el entretenimiento de la semana, lo cual es bastante triste.

Me encanta ahorrar, sé que es bueno ahorrar dinero, pero tambien es importante no desperdiciar el tiempo, sobretodo el tiempo familiar. Así que recorriendo algunos blogs descubrí que puedo seguir ahorrando dinero al realizar una despensa mensual, así que desde hace dos meses me propuse medir el rendimiento de cada producto que consumimos en casa, a fin de saber con seguridad el consumo de 30 días.

A finales de octubre realizamos nuestra primer compra mensual y estoy muy satisfecha, hemos ahorrado dinero pero lo más importante es que logramos recuperar nuestro tiempo de descanso. Estos últimos fines de semana han sido muy tranquilos, hemos salido a visitar a nuestros familiares sin la presión de realizar compras, jugamos más con Elenna y como no estamos exhaustos, cuando llega la noche, podemos acurrucarnos en el sofá y disfrutar como pareja una buena película.

Estoy consciente de que muchos alimentos no pueden durar un mes, por eso consumo esos productos en los negocios de la localidad, son frescos y tienen el mismo costo que en el Supermercado. En cuanto a la fruta y verdura, realizamos una compra cada dos semanas, escogiendo fruta y verdura que aún está por madurar.

Como todo nuevo proyecto pasamos por un periodo de transición, quizá la primer compra gastes más de lo acostumbrado, pero ese costo comenzará a disminuir conforme pasen los meses, posteriormente podrás ahorrar más comprando al mayoreo los productos que se pueden almacenar más tiempo (papel higiénico, jabón, detergente, pasta dental, entre otros) formando tu pequeña reserva de abarrotes; todo esto te permitirá tener tiempo y dinero para realizar otras actividades más agradables que esperar en la fila del supermercado.