jueves, 14 de mayo de 2015

El mejor consejo para corregir imperfecciones.

Creo que una de las claves más importantes para sentirse bella es amarse a sí misma, porque si te paras frente al espejo y comienzas a enumerar cada característica que no te agrada, siempre te sentirás fea, en cambio, si le prestas atención a todas las grandiosas cualidades de tu cuerpo, te darás cuenta que inmediatamente tu rostro se ilumina y lo que antes considerabas un defecto en realidad sólo ayuda a crear un bello equilibrio.

Por algún tiempo me obsesioné con la disposición de mis orejas, en realidad tengo una oreja pegada hacia mi cabeza y la otra un poco más separada, pero en aquél tiempo me parecían enormes orejas a punto de volar y yo trataba de ocultarlas a toda costa, pero un día ví por televisión a una actriz que definitivamente tenía unas orejas que realmente sobresalían de su cabeza y de su cabello, y sin embargo lucía hermosa. A partir de entonces, comencé a cambiar la percepción de mis orejas, y cambié de peinado, comencé a usar lindos aretes y parece que al dejar de preocuparme por algo que consideraba un "defecto", me convertí en alguien más libre y bella.

Sé que la belleza resulta agobiante estos días, con publicidad por todos lados que nos muestra a modelos y actrices con una piel luminosa y sin arrugas, con cabello destellante y sedoso, es difícil sentirse bella cuando uno se compara con ese tipo de ideal, pero la verdad es que detrás de esa imagen hay mucho dinero y trabajo invertido, maquillistas, iluminación, trucos de fotografía, edición digital y bueno, con todo eso cualquiera luciría como modelo. 

Cada vez  que comienzo a sentirme un poco mal acerca de mi apariencia, hago el siguiente ejercicio, me siento cómodamente en mi sofá, levanto la pantalla de mi pequeña computadora y escribo la siguiente búsqueda: famosas sin maquillaje. Y entonces comienza el desfile de mujeres reales, que no tienen la piel perfecta, ni los dientes blancos, con cabellera rebelde, haciendo compras y cuidando a sus hijos, mujeres de apariencia normal, que si te comparas con ellas (las mujeres reales y no las imágenes retocadas de ellas), en muchos casos uno luce diez veces mejor.

Ahora que has visto cómo lucen las mujeres en realidad, párate frente al espejo, observa a la mujer real que eres y comienza a enumerar lo que te agrada de tu cuerpo, dí por qué te gusta y después encuentra cualidades en lo que piensas que no te agrada, en lo que consideras un defecto, por ejemplo, si tienes pechos pequeños, y lo sé, quisieras tenerlos más grandes, piensa que es una gran ventaja porque tus pechos no te provocan dolor de espalda, puedes escoger ropa interior delicada y suave todos los días (nada de tirantes gruesos ni copas incómodas), puedes usar bikinis y trajes de baño sin temor de que algo se asome al lanzarte al agua, puedes usar glamurosos vestidos de noche, ésos con escote profundo en el pecho o en la espalda o con escote strapless o de corazón, sin temor a bailar toda la noche; además, piénsalo bien, si esa parte de tu cuerpo fuera más grande, le quitaría atención a tus maravillosos ojos, no lo crees? 

Ahora cuando te pares frente al espejo, no te preguntarás ¿quién es una mujer bella y cómo puedo parecerme a ella? porque poco a poco te darás cuenta que esos defectos que tu veías, son más bien cualidades que finalmente se combinan en algo único y hermoso que eres tú.

"La belleza comienza en el momento de decidirse ser uno mismo" Coco Chanel.


Fuente de la imagen: https://creativemarket.com/Cultivatedmind/152220-Wanderlust-Letters