Creo que una de las claves más importantes para sentirse bella es amarse a sí misma, porque si te paras frente al espejo y comienzas a enumerar cada característica que no te agrada, siempre te sentirás fea, en cambio, si le prestas atención a todas las grandiosas cualidades de tu cuerpo, te darás cuenta que inmediatamente tu rostro se ilumina y lo que antes considerabas un defecto en realidad sólo ayuda a crear un bello equilibrio.
Por algún tiempo me obsesioné con la disposición de mis orejas, en realidad tengo una oreja pegada hacia mi cabeza y la otra un poco más separada, pero en aquél tiempo me parecían enormes orejas a punto de volar y yo trataba de ocultarlas a toda costa, pero un día ví por televisión a una actriz que definitivamente tenía unas orejas que realmente sobresalían de su cabeza y de su cabello, y sin embargo lucía hermosa. A partir de entonces, comencé a cambiar la percepción de mis orejas, y cambié de peinado, comencé a usar lindos aretes y parece que al dejar de preocuparme por algo que consideraba un "defecto", me convertí en alguien más libre y bella.
Sé que la belleza resulta agobiante estos días, con publicidad por todos lados que nos muestra a modelos y actrices con una piel luminosa y sin arrugas, con cabello destellante y sedoso, es difícil sentirse bella cuando uno se compara con ese tipo de ideal, pero la verdad es que detrás de esa imagen hay mucho dinero y trabajo invertido, maquillistas, iluminación, trucos de fotografía, edición digital y bueno, con todo eso cualquiera luciría como modelo.
Cada vez que comienzo a sentirme un poco mal acerca de mi apariencia, hago el siguiente ejercicio, me siento cómodamente en mi sofá, levanto la pantalla de mi pequeña computadora y escribo la siguiente búsqueda: famosas sin maquillaje. Y entonces comienza el desfile de mujeres reales, que no tienen la piel perfecta, ni los dientes blancos, con cabellera rebelde, haciendo compras y cuidando a sus hijos, mujeres de apariencia normal, que si te comparas con ellas (las mujeres reales y no las imágenes retocadas de ellas), en muchos casos uno luce diez veces mejor.
Ahora que has visto cómo lucen las mujeres en realidad, párate frente al espejo, observa a la mujer real que eres y comienza a enumerar lo que te agrada de tu cuerpo, dí por qué te gusta y después encuentra cualidades en lo que piensas que no te agrada, en lo que consideras un defecto, por ejemplo, si tienes pechos pequeños, y lo sé, quisieras tenerlos más grandes, piensa que es una gran ventaja porque tus pechos no te provocan dolor de espalda, puedes escoger ropa interior delicada y suave todos los días (nada de tirantes gruesos ni copas incómodas), puedes usar bikinis y trajes de baño sin temor de que algo se asome al lanzarte al agua, puedes usar glamurosos vestidos de noche, ésos con escote profundo en el pecho o en la espalda o con escote strapless o de corazón, sin temor a bailar toda la noche; además, piénsalo bien, si esa parte de tu cuerpo fuera más grande, le quitaría atención a tus maravillosos ojos, no lo crees?
Ahora cuando te pares frente al espejo, no te preguntarás ¿quién es una mujer bella y cómo puedo parecerme a ella? porque poco a poco te darás cuenta que esos defectos que tu veías, son más bien cualidades que finalmente se combinan en algo único y hermoso que eres tú.
"La belleza comienza en el momento de decidirse ser uno mismo" Coco Chanel.
"La belleza comienza en el momento de decidirse ser uno mismo" Coco Chanel.
Fuente de la imagen: https://creativemarket.com/Cultivatedmind/152220-Wanderlust-Letters